En un momento de gran crisis política y económica en Argentina hubo una necesidad urgente de atender el hambre de muchos niños y niñas. Como muchos otros jóvenes, decidimos ayudar. Formamos un pequeño grupo de voluntarios y voluntarias y colaboramos en un comedor en el barrio Santa Rosa, en el partido de San Fernando.
Poco a poco descubrimos que los niños y niñas no solo venían por el plato de comida sino por la necesidad de un espacio donde se les brindara contención, escucha y cuidados. Comenzamos a armar rondas y narrar cuentos para quienes esperaban su turno para comer. Al poco tiempo, se consolidó un taller formal con actividades artísticas.

Los niños y niñas fueron creciendo y sus hermanos mayores se fueron acercando, lo que llevó a ampliar la actividad con un taller para adolescentes, que derivó en dos nuevos talleres, uno de música y otro de teatro. En el año 2007 sumamos talleres de huertas orgánicas en casas de familias y en comedores comunitarios.
Nuestro compromiso y misión surgió de compartir estos espacios en el barrio, detectar sus necesidades y, con conciencia, buscar las respuestas en conjunto con la comunidad.
En el año 2009, formalizamos nuestra actividad y fundamos la Asociación Civil CultivArte.
En el año 2015 finalmente conseguimos abrir un “Centro de Desarrollo Integral Infantil”. En el cual se llevaron adelante programas y actividades para niños de 2 a 12 años. Se coordinó el seguimiento de los niños que participan de nuestras actividades, en jardines y escuelas cercanas. Se articularon, además, los programas para preadolescentes y jóvenes. También, se realizaban actividades para y con las familias que comparten la educación de sus hijos con nosotros. Logramos seguir las trayectorias escolares y de vida de muchos niños y niñas a lo largo de los años (muchos siguen asistiendo a nuestros talleres al día de hoy).
En el 2020, la pandemia trajo consigo nuevas necesidades y nosotros decidimos no cerrar nuestras puertas y realizar entregas de alimentos y elementos de limpieza cada 15 días. Así también, iniciamos un espacio de tutorías virtuales para los niños y niñas que precisaran ayuda con sus tareas y al mismo tiempo, un espacio de contención individual. A fines de ese año, se nos venció el contrato de alquiler del Centro de Desarrollo Integral Infantil y desde ese entonces Cultivarte no cuenta con un espacio físico.
En el 2021 decidimos llevar adelante un proyecto de revinculación escolar con las escuelas públicas N°27 y media N° 8 de la zona. Sin embargo, las instituciones no abrieron sus puertas, poniendo en pausa dicho proyecto. Adaptándonos a estos nuevos desafíos decidimos reinventarnos para sostener la labor con las familias y llevamos adelante los talleres en espacios públicos de San Fernando. También sostuvimos las tutorías virtuales y continuamos en contacto con cada familia de la organización.
Hoy en día nuestro objetivo es conseguir un espacio propio donde poder construir el primer jardín Waldorf libre y gratuito.
¡SUMATE DONANDO!